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Las 3 mejores medidas de un cardiólogo para prevenir las enfermedades del corazón hacen un guiño al aceite de oliva

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte en el mundo y se calcula que se cobran 17,9 millones de vidas al año. Las enfermedades cardiovasculares son un grupo de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos que incluyen la enfermedad coronaria, la enfermedad cerebrovascular, la enfermedad cardíaca reumática y otras afecciones. Cuatro de cada cinco muertes por ECV se deben a infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, y un tercio de estas muertes se producen prematuramente en personas menores de 70 años.

Otras afecciones médicas graves, como la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad, están relacionadas con el desarrollo de enfermedades cardíacas, y también pueden aliviarse con medidas dietéticas y otras rutinarias. El cardiólogo Dr. Wiwat Sanglertsilpachai, del Hospital BNH, ofrece consejos para prevenir los riesgos y se muestra apasionado por educar a todo el mundo para que cuide mejor su sistema cardiovascular.

«Para que todas las partes del cuerpo funcionen bien, el corazón debe ser capaz de bombear sangre constantemente, sin ninguna obstrucción», dice. «Si el corazón no es lo suficientemente fuerte, otras partes del cuerpo se verán invariablemente afectadas también. El corazón es el centro de todos los órganos del cuerpo y, por tanto, necesita buenos cuidados».

A continuación, el Dr. Wiwat comparte las tres principales causas de las enfermedades del corazón y cómo prevenirlas:

  1. La genética y el envejecimiento

No podemos hacer nada para cambiar nuestros genes o evitar el envejecimiento. Es un hecho simple que, cuanto más viejo seas, más posibilidades tendrás de contraer una enfermedad. Pero, además, si tus padres han tenido antecedentes de enfermedades cardíacas, tú también corres un mayor riesgo. Lo que puedes hacer de forma proactiva es realizar revisiones médicas periódicas. Es absolutamente esencial vigilar de cerca tu salud y notar los signos de advertencia. Si eres consciente de que puedes ser propenso a una determinada enfermedad, los chequeos regulares te ayudarán a tener tiempo suficiente para tomar medidas y proteger tu salud.

  1. Los auténticos peligros de una mala alimentación

Tener cuidado con lo que se come es muy importante para tener un corazón sano, y para el bienestar general. Llevar una dieta beneficiosa, llena de verduras y frutas frescas y proteínas y grasas saludables, equilibrará su cuerpo y le permitirá mantener un nivel de peso que no suponga una carga innecesaria para el sistema. Reduce los factores de riesgo asociados a diversas enfermedades, incluidas las cardíacas. Las enfermedades del corazón son el resultado de niveles elevados de grasa en la sangre, de alta presión arterial, diabetes y obesidad, por lo que hay que evitar los alimentos procesados con alto contenido en grasa. Sin embargo, no se puede evitar la grasa por completo, ya que el cuerpo necesita algunas grasas para mantener la energía. Todo debe estar equilibrado.

A lo largo de cada día, deberíamos consumir entre un 15 y un 30% de grasa en nuestra ingesta calórica total. Y más de la mitad de ese 15-30% debe ser «colesterol bueno», conocido como HDL (lipoproteínas de alta densidad). Es necesario eliminar el «colesterol malo» (LDL, lipoproteínas de baja densidad) para reducir la posibilidad de desarrollar enfermedades cardíacas. Entre los alimentos llenos de HDL beneficiosos se encuentran el aceite de oliva, el salmón, los aguacates y las nueces.

  1. No hacer ejercicio

Es una desgracia muy moderna que los estilos de vida ocupados tiendan a significar que hacemos menos ejercicio. Pero la actividad física es tan importante para la salud como los alimentos que se consumen. Hacer ejercicio durante tan sólo 30 minutos diarios permite controlar el peso y reducir la cantidad total de grasa en el cuerpo. También se ha demostrado que libera el estrés, liberando endorfinas para mantener una mejor salud mental y garantizar un sueño reparador.

A los pacientes que no encuentran tiempo para hacer ejercicio todos los días, les recomiendo al menos 150 minutos de ejercicio a la semana, ¡sólo 150 minutos! No hay que hacerlo de una sola vez, sino repartirlo de forma sostenible a lo largo de la semana. Las personas con enfermedades cardíacas deben consultar a su médico sobre el mejor tipo de ejercicio que pueden hacer. Esto varía de una persona a otra y depende de la gravedad de la dolencia.

Con las enfermedades del corazón en su nivel más alto, es el momento de que nosotros, como nación, tomemos más medidas con respecto a la salud del corazón. Basta con seguir estos tres consejos, revisiones médicas periódicas, prestar más atención a lo que se come y dedicar tiempo al ejercicio, para sentirse mejor y vivir más tiempo.